Asesoría fiscal: EXTERNALIZACIÓN DE SERVICIOS
Actualmente las empresas están experimentando una caída importante de la demanda en relación a años anteriores a la crisis por lo que sus departamentos de adminstración se están sobredimensionando. Una alternativa que se plantea para estabilizar esta situación es la de externalizar algunos servicios como los de contabilidad, gestión del personal o asesoría fiscal con la finalidad de variabilizar los costes.
Estos cambios conllevan una serie de ventajas para las empresas puesto que permite que estos gastos en gestión fiscal y laboral sean variables, a la vez que permiten gestionar la inversión que se hace en ellos reduciendo o aumentando las horas de trabajo de estas empresas externas. Esto, a su vez, permite que la empresa se beneficie del conocimiento y la especialización de estas asesorías externas a la vez que adquiere flexibilidad ante cualquier cambio que se produzca tanto en las leyes como en el ámbito de la tecnología. El motivo de esto es que las asesorías cuentan con un programa de constante formación y actualización que les permite adaptarse a los cambios que se van sucediendo.
En resumen, delegar este tipo de responsabilidades a asesorías especializadas fuera de la propia empresa permite una mayor comodidad y eficiencia para esta en un nuevo escenario económico variable. La finalidad es poder externalizar dichos servicios para conseguir la máxima calidad y unos buenos beneficios.